

Elena (Graciela Borges) es una reconocida directora de documentales,
felizmente casada con Augusto, un músico de su misma edad, con quien no
tuvo hijos. Una mañana Elena recibe un llamado anónimo: Augusto se
descompuso y está en el hospital. En el sanatorio y acompañada por su
amiga y asistente Esther (Rita Cortese), Elena descubre que quien trae a
Augusto es Adela (Valeria Bertuccelli), una joven de treinta años, que
resulta ser su amante. Elena no sólo tiene que soportar semejante
revelación. Al borde de la muerte, su marido le pide que cuide de la
joven. Elena atraviesa el duelo con furia y dolor. A los pocos días del
fallecimiento, Adela aparece en su casa, intentando un acercamiento que
Elena inicialmente rechaza. Desesperada, Adela intenta suicidarse, pero
sobrevive. Elena, acorralada por su promesa, decide llevarla a vivir
con ella hasta que la chica se recupere. La diferencia de sus
personalidades, de su manera de vivir el duelo y la forzada convivencia
las enfrenta una y otra vez. A su pesar, les toca atravesar juntas el
dolor de la pérdida y aprender a vincularse, no solo como las viudas
del mismo hombre, sino también, como las dos grandes mujeres que son.
Año: 2011